07 mayo 2020

Publicado mayo 07, 2020 por con 0 comentarios

¿Cómo convivir con la enfermedad? / Coronavirus en el Perú más fuerte que nunca

El Perú es uno de los países más vapuleados por el COVID-19. Estamos ya por formar parte del Top 10 en el ranking mundial. Esto ha generado zozobra, principalmente en la población con más bajos recursos económicos, quienes día a día claman por poder trabajar y así llevarse algo a la boca.

La desesperación ha hecho que las redes sociales estén regadas de insultos y críticas de toda clase. Y es que estos conforman los medios donde uno mejor se puede hacer escuchar, o al menos leer. Como peruano, soy uno más quien está siendo víctima de este virus en diferentes sentidos. Comprendo la indignación y la impotencia que siente y expresa la gente. Vivimos en un país tercermundista, y eso, queramos o no, admitamos o no, nos hace más irresponsables o más exigentes. Necesitamos que alguien nos saque de esta crisis cuánto antes porque nos estamos quedando con los bolsillos vacíos y los estómagos rugientes. Lamentablemente el peruano es así y no tenemos la culpa. En realidad nadie la tiene. Ni presidente ni ciudadano. El sistema funciona de esta forma, de esta forma que detestamos brutalmente.

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Y ahora, ¿quién nos salvará?, dicen muchos. ¡Sálvese quien pueda!, se lee y se escucha por todos lados. A estas alturas ya no podemos ni debemos echar la culpa a nadie. No sacamos nada mandando al carajo y no sé a cuanta cochinada más a los gobernantes o autoridades.

La gente se muere de hambre, se muere por Coronavirus, ¿Qué hacemos? ¿Cuál es la solución? ¿Agredir, maldecir, alterar el orden público? ¿Qué...? Nada de eso, no sirve, ya que de esta forma estamos generando más desorden y caos, total estrés y punzones en el pecho. Suficiente ya con la carga de este virus como para estar empeorando la situación. Pero, entonces, ¿qué hacer? Si el presidente no pudo hacer nada para poner orden, ¿qué podemos hacer...? Vamos. Para empezar, mantengamos la calma, aunque a estas alturas es realmente difícil. No sacamos nada buscando culpables, como dije. Eso está de más en estos momentos.

LO PRIMERO: Si la cuarentena se acaba, todo el mundo querrá salir a las calles apresuradamente. Si antes la población salía como cualquier día, mucho más será sin estado de emergencia. Con esto, muchos dicen que el presidente ya tiró la toalla y se cansó de estar rogando que acaten el aislamiento social. Acá no hay incapaces ni culpables, sino víctimas. Ahora me quedó más claro eso. Somos un país bajo el dominio oficial del Gobierno Mundial, pero pocos saben o admiten que dicho dominio oculta mucho más de lo que vemos. Así, que el primer paso, es oponerse al sistema. Pero esa oposición no significa que hagamos alboroto. Eso no servirá, porque eso es lo que justamente quieren ellos, que perdamos el control para ser más manipulables.

LO SEGUNDO: ¿Cómo me opongo al sistema sino puedo salir de casa o si salgo corro el riesgo de infectarme o ser arrestado? ¿Mandando a la autoridad a la m...? NO. Muy mala idea, eso no. La manera más efectiva y sutil es no dejarse llevar por muchos medios de comunicación que se hacen llamar "oficiales", debemos empezar a ser analíticos, a ver el trasfondo de nuestro entorno. Una noticia muchas veces causa alarma o terror, y a la postre esto crea el caos. No nos guiemos por lo que nos dicen y nos hacen ver como verdad. Estamos en tiempos de no confiar ni en nuestra sombra. Se los dice alguien a quien han vivido engañando y no ha obtenido casi ningún beneficio del Estado. Por ejemplo, si recibimos un bono, muy bien gracias; y si no, para qué seguir esperanzado, tal vez nunca llegue, porque el presidente puede decir una cosa y al final no sucede. Para eso se pasa por muchos filtros, incluso más poderosos que el propio representante de un país como el nuestro. Pero, ¿qué hago sino tengo qué comer? ¿Qué les doy a mis hijos...? Son una de las preguntas más difíciles de responder en esta crisis, que ni el mismo Vizcarra ha dado en el clavo. Si te digo que no salgas a trabajar para ganarte el pan, no soy nadie para impedírtelo. Hazlo si lo deseas, el riesgo que corres es justificado. Lo haces para salvar a tu familia. No reniegues, no causes disturbio; si vas a trabajar, trabaja tranquilo sin molestar o poner en riesgo a los demás. Piensa que ellos también tienen familia. Es tu obligación tomar todas las precauciones posibles. Ya sabemos que el Gobierno indicó cuáles. En este caso oponerse no sería inteligente, y en eso lleva razón los dictámenes de seguridad. Basta solo tener sentido común y sentido de supervivencia. No todo lo que nos informan es basura. Hay mucho que rescatar porque, a pesar de la corrupción que rige, hay almas buenas que velan por nosotros, y lo que hacen es porque no hay otra alternativa a la vista, así prácticamente estamos obligados, queramos o no. Es por nuestro bien.

LO TERCERO: Se ha dicho, y yo también lo he informado, que la cuarentena se va a prolongar durante este mes de mayo. Aún nada está confirmado, dado que mañana el presidente hará recién el anuncio. Y, ¿qué pasará con esto? Sea se amplíe o no, una vez que vuelva a acabar el periodo, los casos por COVID-19 en el Perú seguirán reinando en cada departamento, el peligro estará al acecho, la seguridad en nuestra salud penderá de un hilo, y por mucho tiempo. Así que lo que se venga más adelante, será responsabilidad nuestra. Y recuerden, SOLO NUESTRA. Debemos aprender a convivir con esta enfermedad. Ser fuertes, cuidarnos siempre, a nosotros mismos y a nuestra familia. Seamos condescendientes y respetemos la vida del prójimo. Mantengamos la distancia y no nos dejemos dominar por el odio, nosotros somos más que eso, somos mejores personas y podemos cambiar por el bien de nuestro país.

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LO CUARTO: Ocupemos nuestro tiempo libre en cosas productivas, o sea, en actividades que alimenten nuestra mente y espíritu. ¿Acaso piensan que la vida solo se trata de emborracharse y salir de fiesta? No digo que está mal divertirse de vez en cuando, es bueno para la salud también, pero eso sí, siempre manteniendo la distancia y la mesura. El sistema en realidad es lo que quiere mantenerte preso de tus emociones. Te incita al morbo, al derroche y al desparrame. Estos agentes de arriba solo quieren tu dinero y tu tiempo. Un país que no lee es un país condenado a morir en la ignorancia, y eso es lo que quiere alguien que está mucho más allá que el presidente. La forma de combatirlo es con la mente y no con los puños. Un cerebro bien formado es más poderoso que el brazo más fuerte.

LO QUINTO: Para complementar. Este nuevo brote de Coronavirus ha dejado al mundo de cabeza, hasta los países más poderosos se han visto afectados, pero en realidad, ¿quiénes en esos países o en el nuestro están siendo derrumbados? De hecho que las grandes compañías jamás se verán afectadas, todas esas empresas e imperios gigantescos que controlan nuestras vidas están de lo más contentos. Ellos no pasan necesidades. Lo ven todo desde su balcón. Nos ven como hormigas o peor aún, como sirvientes. Ellos son los que quieren que consumas su basura y nos metamos sus porquerías. No les hagamos el gusto por más tentador que sea. Ahí si será nuestra culpa, que tengamos que vivir de esclavos en la ignorancia, pese a ser advertidos. No es difícil de comprender. Solo basta esforzarse un poco más. Juntos podemos lograrlo. Escupe la lacra que te entregan y sáciate de conocimiento, eso nos hará libres.

Y al fin, la pregunta de quién nos salvará ya está respondida, pues no es nadie más que TÚ MISMO.

NOTA DEL FINAL: El Coronavirus no es una enfermedad tan mortal como muchos medios de comunicación nos han contado. Podemos combatirla sin vacunas o tratamientos que generan gastos exorbitantes. Hay un gran conocimiento ancestral en muchas plantas que la naturaleza nos regala, y el Perú es uno de los países más ricos en esta diversidad. Muchos ya han sanado, solos y en sus casas. No forman parte de las estadísticas ni tampoco lo harán. Estas personas han vencido al COVID-19 sin médicos ni hospitales. Y con esto no estoy desacreditando la ardua labor del personal de salud, más bien estoy complementando otro tipo de medicina para salvar nuestras vidas. Más adelante publicaré más posts referentes sobre estos tratamientos, pero mientras tanto les dejo estos para que puedan ir leyendo... Gracias por leerme. Son mis hermanos, peruanos.

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