
La cascada de
Cachiyacu se localiza a nueve kilómetros aproximadamente de Tarapoto en
el distrito de San
Antonio de Cumbaza, en la Asociación de Conservación Alto
Cachiyacu, y que al mismo tiempo está dentro del Área
de Conservación Regional Cordillera Escalera. Justamente
del río que
forma la cascada y
atraviesa la selva por el noroeste de Tarapoto, se
capta el agua para abastecer a buena parte de los hogares de esta ciudad de
la Amazonía del
Perú.
Por eso es muy común ver muchas tuberías durante el camino hacia esta caída
de agua, además de toparse con obreros trabajando a orillas del
río o en el mismo sendero, que muchas veces suele estar enlodado y tremendamente
complicado de transitar a la vez, sobre todo en tiempos de lluvia. En
motocicleta o incluso en auto suele ser dificultoso avanzar, por lo que la
mayoría opta por visitar la cascada Cachiyacu realizando caminata, y otros
más osados, como yo por un tramo, hasta nos animamos en practicar trail
running, es decir, trote en la montaña o ruta de selva. Tal y
como ya suponen, un tipo de turismo que
a varios encanta, y, en el caso vayas con guía, donde se suele pernoctar y
conocer más a fondo los recursos naturales, la práctica se convierte en una
actividad de ecoturismo,
muy formativo de paso. 
[Nota:
Tarapoto es una ciudad de la selva peruana, capital de la
provincia de San Martín, ubicado en el departamento (región) del mismo nombre,
entre los valles de los ríos Cumbaza y Shilcayo. Se caracteriza por ser de clima
cálido seco en verano y húmedo en tiempos de lluvia. Es denominado también
«Ciudad de las Palmeras», «Esmeralda del Oriente» y «Capital Comercial de la
Región». Más info >>AQUÍ<<]
Clic
en estos enlaces para descargar mapas: Mapa
político del departamento de San Martín en HD | Mapa
político de la provincia de San Martín | Mapa
del Área de Conservación Regional Cordillera Escalera
¿Cómo llegar a la cascada de
Cachiyacu desde la plaza de Armas de Tarapoto?
Hay
dos formas de llegar a la cascada de Cachiyacu, o, mejor dicho, hay dos
ingresos: uno es por el sector Tarapotillo en la parte alta de Tarapoto, por una
calle de nombre Tulumayo, antes de subir por la calle que se dirige a los
ambientes del Proyecto
Especial Huallaga Central y Bajo Mayo; y el otro es por el centro
poblado San Antonio de Cumbaza, capital del distrito del mismo nombre.
Partiendo desde el segundo punto (ingreso), es mucho más cerca, pero desde allí
es necesario ir con un guía, pues es muy probable que te pierdas, tal y como le
sucedió a un amigo que vino de Lima, y con el quien también tuve una caminata
hacia el Mirador
Alto Shilcayo.
 
SÁBADO,
10 DE OCTUBRE DE 2020
Mi
oportunidad de conocer Cachiyacu apareció de un momento a otro cuando fui
invitado por mi hermano, Juanito, el mismo día de la aventura. Él
a su vez fue invitado por Fisher Del Castillo, integrante del equipo de
corredores Tarapoto
Run Club, al cual también ya empezaba a ser parte de ellos. Pero
Fisher es más ciclista que runner, además de que tiene muchos amigos más
que les gusta realizar otro tipo de actividades al aire libre, tal y como el
grupo que nos presentó esa tarde en el punto de reunión, a la altura de la
cuadra quince de la avenida Circunvalación, a la 1:00 p.m.
Recorrimos
los primeros kilómetros en motocicleta. Mi hermano me llevó en la suya,
saliendo antes que los demás del grupo, ya que dos o tres se demoraron en
llegar al lugar de la cita. Juanito, por su lado, conocía la ruta a la
perfección, según lo que él me dijo. El sol era fuerte aquella tarde, y empezó
a arreciar desde muy temprano en la mañana, por lo que el camino se mantenía
libre de barro. Pero eso sólo fue hasta haber recorrido cuatro kilómetros desde
que ingresamos por la calle Tulumayo. Allí tuvimos que dejar la moto, a un
costado de la angosta carretera. Juanito me dijo que confiaba que no se la
robarían, y así fue. Confirmo que es seguro estacionar los vehículos por esta
zona.
Comenzamos
a caminar. La idea era llegar a la cascada de Cachiyacu antes que el grupo de
Fisher y esperarlos un rato mientras nos bañábamos o tomábamos una siesta sobre
las rocas. Mi hermano decía conocer las rutas, incluso a un mirador
que se ingresaba por la derecha, pero que desde esas fechas aún sigue inaccesible
por las excavaciones que están llevando a cabo obreros contratados por la municipalidad
de la provincia. Me estoy refiriendo al mirador Alto Cachiyacu, un lugar
excelente hasta donde hacer caminata o trail running.
Me tomé un selfie precisamente cerca al desvío por donde se asciende al
mirador, con un letrero azul de fondo.

Caminábamos
y trotábamos. Estábamos en el límite entre los distritos de Tarapoto y San Antonio
de Cumbaza. La frescura de la selva a ambos lados del sendero era obsequiada
por los miles, millones de árboles, lo que hacía que el calor del sol amainara.
Casi no habían subidas ni bajadas, la mayoría de la ruta se mantenía horizontal.
Juanito me fotografiaba con la cámara de su celular mientras corría. Cuando
alcanzamos un tramo de escalinatas con tuberías a un lado, empecé a dudar de si
realmente mi hermano sabía por donde entrar a la cascada Cachiyacu, pues hace casi
dos años que él no la visitaba. Aparte, durante la pandemia las autoridades habían
descuidado un poco la zona. La selva se veía muy frondosa, y ambos no encontramos
ningún camino que descendiera a la caída de agua.



Ya en
las gradas, según mi hermano, la cascada estaba bajando por un sendero de la izquierda
hasta el río. Sin embargo, a medida que avanzábamos, más subíamos, y atreverse
a descender desde esa altura por la espesa vegetación suponía mucho peligro.
Llegamos hasta una poza luego de casi una hora caminando y trotando. Allí nos
dimos un chapuzón. Detuve recién mi app de ejercicios luego de salir del
agua. Me había olvidado. La distancia que marcaba no era exacta y tuve que eliminar
mi registro, a duras penas porque la señal de Internet era pésima, tampoco el
GPS funcionaba del todo bien.

Luego
de refrescarnos dimos media vuelta y Juanito trató de llamar a Fisher para que
nos dé su localización. Tras múltiples intentos al fin nos pudimos comunicar con
él. Nos reveló que estábamos demasiado arriba y que teníamos que descender para
entrar a la cascada. Nos dio una referencia y así es como al fin encontramos el
sendero de bajada, que por cierto pasaba desapercibido si no tenías buen ojo.
Desde la orilla del río, Fisher gritaba indicándonos. Todo el grupo ya estaba
en Cachiyacu. El plan no nos resultó después de todo. Fuimos los últimos en llegar
por culpa del despiste de Juanito.

Cruzamos
el río, ya sea pisando sobre las piedras o metiéndonos al agua. No tardamos en
arribar a nuestro destino. La cascada Cachiyacu consta de una caída de entre
veinte y treinta metros de altura. Se halla rodeada de paredes de piedra húmeda
y musgosa. Los árboles incluso se pueden ver mucho más arriba de ella, haciendo
que los rayos del sol lleguen poco hasta su poza, lo cual, a su vez, el agua se
mantiene a una temperatura agradable, pero en tanto más vayas permaneciendo sumergido,
vas sintiendo un poco de frío, por lo que es necesario beberse un vino u otro trago
que caliente el cuerpo. Esa tarde, los amigos de Fisher nos convidaron un par
de copas a cada uno.


Uno
de ellos nos tomó un selfie con su GoPro. Juanito es el de la gorra azul,
Fisher el del polo blanco y yo el de la gorra negra. Mi hermano me tomó también
algunas fotos
mientras observaba la cascada y otras mientras escalaba una pared de piedra; una
de cada encuadre, pueden verlas también en este post. No voy a negar que
me resbalé algunas veces en las pendientes, pero eso es parte de la aventura y una
forma mucho más emocionante de hacer turismo. Lo que
sí me preocupó es cuando a Juanito se le cayó al agua el celular, y por unos
momentos tuve miedo de perder las fotos que me tomó, pero, no tan
inmediatamente, me descubrió que el móvil era acuático a medias, y que
solamente necesita secar un poco para volver a usarlo. 
Durante
el regreso, decidí trotar un poco mientras me adelanté. Corrí a oscuras usando la
linterna de mi celular. Le di sólo un par de tramos, los cuales muestro debajo.
Acabé mi ejercicio cuando Juanito y el grupo completo aparecieron por detrás en
sus motos. Llegué a casa a las siete y tantos minutos de la noche. Mi hermano
se quedó en otra casa. Caminé las últimas cuadras.
Detalles
del trail running con la app de Strava, durante
el atardecer en Alto Cachiyacu, a mi regreso:
Detalles
del trail running con la app de Strava,
carrera corta casi a ciegas durante mi regreso:
Aquí
se muestra una lista de publicaciones sobre los entrenamientos realizados con Tarapoto
Run Club:
Lamas
(Perú): Óvalo de la Yanasa, Plaza, Castillo, Mirador – Running con Tarapoto Run
Club
Mirador
Ahuashiyacu, cerca de Tarapoto (Perú) – Running 20K con Tarapoto Run Club
San
Pedro de Cumbaza, cerca de Tarapoto (Perú) – Running con Tarapoto Run Club 20K
y 21K
Cacatachi
y Rumisapa, cerca de Tarapoto (Perú) – Trail Running con Tarapoto Run Club
(Ruta por Pacchilla y Chirapa)
 
Otras
cascadas de la región San Martín y una de Ucayali:
Cascadas
de Ahuashillo, Tarapoto (Perú) – Caminata, Turismo, Ecoturismo, Paseos
turísticos, Trail Running
Visita
Ecoturística a las Cascadas de Lahuarpía
Caminata
Ecoturística a la Catarata de Huacamaillo
Caminata
a dos Cascadas del Río Shilcayo, Vestido de la Novia y Tamushal (Cordillera
Escalera, Perú)
 
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