08 mayo 2020

Publicado mayo 08, 2020 por con 0 comentarios

La vida masiva en el campo durante la pandemia ya es una realidad en el Perú


La vida en las ciudades supone un peligro latente. Estar rodeado de otras personas se ha vuelto una fobia colectiva en esta época de pandemia mundial. Por tales razones, muchos peruanos han decidido regresar al campo. Familias enteras se han mudado a la seguridad de su “chacrita” o a la comodidad de su fundo, que incluso por mucho tiempo ya lo tuvieron en el olvido. Es una gran dicha para esta gente tener un lugar donde refugiarse, en el cual el sustento básico jamás hará falta. Rodeado de plantas, animales y fuentes de agua, uno es capaz de vivir mejor que en una sociedad regida por el consumismo y el capitalismo.
Los que tienen una propiedad o un terreno en el campo, bienaventurados sean. De ellos serán los frutos que cosechen.

El éxodo a la naturaleza ha hecho que muchos dejaran las costumbres que ya habían aprendido a adoptar en la ciudad. Todo automatizado y a ritmo acelerado. Cortar de tajo con eso fue difícil, muy difícil para algunos, principalmente, los que dependían mucho de la tecnología. En el campo podrás correr, estar libre bajo el sol o la lluvia, sin mascarillas ni guantes, en total placidez; pero en la ciudad eso no será posible sin correr el riesgo de infectarte por el COVID-19.

No obstante, vivir en el campo tiene sus desventajas en esta nueva era donde estar informado es decisivo. Internet se ha vuelto un “mal necesario”. Toda la información gira en torno a éste. Al menos por mi parte, necesito Internet todos los días para poder compartir con ustedes mis artículos y seleccionar la información de interés. Pero con el 4G de ahora me basta, no necesito del 5G para poder estar informado o al menos tratar de estarlo, porque no todo lo que se lee o ve en la web es real por más serio o verídico se muestre el sitio.

Artículo relacionado:

Para las familias más necesitadas realmente sí urge ir al campo, porque mientras más cuarentena haya en el Perú más complicado será la subsistencia en la urbe. La bonanza no se encuentra en esta selva de cemento en estos tiempos funestos. Tendríamos que salir de está “prisión”.

Es duro para aquellas familias de baja economía que no tienen a dónde ir. Si tienes una casa de campo, una chacra o un fundo, sería muy bondadoso apoyarlos, trasladarlos a alguna de nuestras propiedades, por ejemplo. Es un camino solidario si con dinero y bienes no podamos.

Recuerden que todos los productos alimenticios que tienes en tu mesa vienen del campo. Tenemos un país rico en recursos naturales. Tenemos esa bendición al alcance de nuestras manos. Si nuestro presidente no toma medidas duras, es hora de hacerlo nosotros mismos.

¡Resiste, Perú!


Tal vez también quieras leer:
    enviar correo       editar

0 huellas:

Publicar un comentario

Deja tu huella y sabré que alguien pasó por aquí...


No se publicarán comentarios fuera de la temática del blog, ni mensajes que sólo tengan como interés hacer publicidad, o que contengan agresiones o insultos de cualquier tipo.
Además, no es necesario que escribas el mismo comentario; éste será aceptado o rechazado una vez sea revisado:

Total de Visitas: