05 junio 2020

Publicado junio 05, 2020 por con 3 comentarios

Digno de elogiar: ¿Cómo Ecuador está ganando al Coronavirus?


Realmente un ejemplo a seguir lo que está sucediendo en Ecuador. Lo que a un principio se creía que Perú estaba en mejor situación que el vecino país, resulta que es todo lo contrario ahora. Vean qué es lo se hizo en Guayaquil para enfrentar al COVID-19.
Guayaquil (Ecuador) durante finales de marzo e inicios de abril vivía escenas como sacadas de una película de terror. Las redes sociales y medios noticiosos divulgaron todo tipo de videos donde se mostraba el terror y la desesperación de las personas de este país sudamericano. Cadáveres amontonados o tirados a la vía pública, gente moribunda clamando ayuda en las calles o en las afueras de los centros de salud, farmacias sin medicamentos, y un ambiente, en general, de los más desolador. Más de 400 fallecían a diario.

Ahora, tras siete semanas de caos colectivo, los hospitales y clínicas no están abarrotados, hay camas disponibles para enfermos en estado crítico además camas UCI. La cifra de infectados bajó gradualmente; quienes tengan el menor indicio de síntomas son atendidos de inmediato, recibiendo medicación de ser necesario; y la media de decesos es inferior a 10 por día.

100 ecuatorianos se curan con CDS:

¿Cómo se logró esto? ¿Qué sucedió? Pues, para empezar, se creó el Comité Especial de Emergencia por Coronavirus en Guayaquil, que está formado por un equipo de voluntarios e instituciones privadas, empresarios en su mayoría, bajo la aprobación de las autoridades. Jaime Nebot Saadi, exalcalde de Guayaquil asumió el reto como líder, que a su vez encargó parte del rol a la ciudadana María Gloria Alarcón, quien fue la primera presidenta (mujer) de la Cámara de Comercio en Guayaquil.
A través de equipos formados, en 24 horas recaudaron un millón de dólares, hasta que en unas cuantas semanas contaban con una administración benéfica de dos millones y medio. Se ocuparon de los frentes por medio de grupos y un comité central, coordinando con los encargados de los gobiernos locales y central. Obviaron las burocracias en todo lo que pudieron y actuaron en dónde más mellaba la crisis. Apoyaron los bomberos, la Cruz Roja, los infectólogos, los directores de los hospitales, clínicas y postas médicas, aparte de la Iglesia católica u otras instituciones benéficas.

Junto con el Comité central, donde estaban los empresarios, intervinieron médicos de prestigiosa trayectoria y asesores jurídicos. Los equipos de trabajo velaron por la logística de insumos médicos y el aprovisionamiento de alimentos. Mediante camiones de reparto que las empresas dispusieron, junto con su personal, se puso en marcha la labor de reparto.

Pese a que un 40% del personal de salud se encontraba contagiado por el COVID-19, se pude sortear esta dificultad. Las medicinas escaseaban y el equipo de protección personal (EPP) no era el adecuado, ni siquiera se tenía a disposición pruebas rápidas ni moleculares. A pesar de la imposibilidad de la importación, esto no desanimó a los ecuatorianos, pues activaron la movilización de los proveedores de sus empresas en diferentes países para suplir las necesidades más urgentes en unidades de protección. La Hidroxicloriquina y la Azitromicina disminuían en los almacenes, y tampoco se podían comprar en Ecuador ni en el extranjero. La solución fue un ejemplo digno de seguir en Perú: importaron la materia prima y las farmacéuticas de Quito y Guayaquil elaboraron dichos medicamentos como genéricos. No se tardó en aprovisionar con la cantidad suficiente a todos los enfermos del país.
Dónde más se enfocó estas acciones fue en la atención de los pacientes en etapa inicial de la enfermedad, para así frenar el colapso de los hospitales. Con ese fin se colocaron puntos de atención repartidos por la ciudad y áreas aledañas, adaptando coliseos y locales amplios, incluso se levantaron toldos en los parques para que la población sea atendida de los síntomas del Coronavirus. Estos hospitales temporales fueron obra principalmente de los municipios, que no dejaron de recibir apoyo con la entrega de insumos, medicinas y camas. Una acción decisiva para que los hospitales principales no se atestaran de enfermos, y a los que solamente se debía ir en casos extremos.

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Si bien se entregaron bonos para ayudar a la población en condiciones de pobreza, la estrategia que se usó ha sido la distribución de alimentos de casa en casa para que en los mercados no pulule la gente, que ya sabemos son los focos de contagio principales. Los ecuatorianos se lucieron de innovadores, ya que encomendaron a empresas encuestadoras para identificar a tales focos de contagio y actuar con previsión y de la mejor manera. Los encuestadores andaban junto con médicos o enfermeros para que se aplicaran las pruebas rápidas, logrando resultados precisos sobre la expansión de la enfermedad y cómo ésta afectaba a los ciudadanos.

La cuarentena general en Ecuador se mantuvo bajo medidas estrictas de aislamiento y confinamiento, aunque desde la semana tres el servicio de delivery de cualquier rubro ya estaba permitido.

Muchos países, latinoamericanos sobre todo, deberían seguir el ejemplo de Guayaquil. Perú, que es uno de los más afectados por la pandemia de Coronavirus, debería aplicar esta medida cuanto antes. Pero, como peruano, me duele admitir que en nuestra patria hay muchas personas que solo piensan en lucrar y no se ponen la mano al pecho para obrar en conjunto.

Fuente: UDEP
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3 comentarios:

  1. Bien por Ecuador,que pena que aquí en nuestro país,todo anda mal ,dependemos de las autoridades y si éstos no son capaces de tomar las medidas más inteligentes y apropiadas para su gente,pues todo se va al diablo.Tanto bono mal dado que no ha llegado a los más necesitados,mal seguimiento a los pacientes infectados,tanta viveza de las municipalidades etc.Que haremos?

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    Respuestas
    1. Con la situación actual que atraviesa el Perú es muy complicado que un grupo de personas tome la iniciativa, las ganas por hacerlo hay en muchas personas, sin embargo, de manera aislada. Tampoco las autoridades mueven un dedo, y si hacen algo es por interés propio (por fines políticos). Lo único que podemos hacer es organizarnos al menos entre amigos y familiares para darle lucha al COVID-19.

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  2. Tendriamos que tener en cuenta también que Ecuador es pequeño a comparación de Perú.

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