05 abril 2020

Publicado abril 05, 2020 por con 0 comentarios

Pensamientos de un adolescente: ¿Qué es la vida?


Tal vez ya había soplado dieciocho o diecinueve velas cuando mi espíritu me dictó estas líneas: mi filosofía metafórica de la vida. Mi boca se abrió y mis ojos hicieron su parte tras la relectura de estas reflexiones, muchos años guardadas de un ordenador a otro. Estado: maravillado. Hoy las desempolvé del disco duro de mi laptop para compartirlas con ustedes, aunque soy consciente de que pocos se atreven a liar con este estilo de gestas literarias, aún más siendo de la autoría de un novel frente a las vicisitudes de la existencia. Pero, desobedeciendo a la voz que me decía “pecabas de imberbe juicio, de casta experiencia”, me debatí sin más tapujos al sacar a luz lo que un romántico joven sentía, y que para fascinación de su mente de adulto ahora coincidía.

Allí les vas:

¿Quieren saber qué cosa es la vida? La vida es como una pequeña hoja que se desprende con el viento de la rama de un árbol, y luego cae sobre el torrente de un impredecible río, el cual corre y corre, largo o corto puede ser el camino que siga, pero siempre hallará su fin en la paz de un eterno mar o en el fondo de tierra seca se pudrirá.

Fácilmente se puede interpretar a todo esto como una serie de inspiraciones poéticas, pues por ese lado se equivocan; si tan solo abres tu mente y le das el paso a cada palabra que encuentres en este texto, de principio a fin, y la analizas frase por frase, te darás cuenta de lo valiosísimo y sabio que te resultará cuando de las profundidades de tu cabeza brota la idea esencial. Si nunca lo pensaste, todas las personas sin excepción, desde el más pequeño hasta el más grande poseemos un lugar místico en nuestra conciencia.

Hasta el más necio y egocéntrico alguna vez en su vida se enfrentaron cara a cara consigo mismos, o sea con su personalidad. Se asomaron al espejo de su conciencia, se pararon frente a él, y se vieron tal y como son; después de un tiempo de estar meditando, aunque les cueste aceptar al final no pueden negar que lo que hacen a diario les afecta emocionalmente (a ellos) y a los demás. Por eso les digo, nadie es incapaz de ejercitar a su corazón para actuar de “forma correcta” ante las adversidades. Además muchos no saben cual es la forma correcta, por eso cuando una persona pide un consejo a otra, la última si es sincera y humilde le dirá que haga lo que le dicte su corazón. Tu corazón jamás te dirá honestamente que obres el mal, al contrario, será tu guía en el camino en todo momento.

No te des por vencido en seguir reflexionando en cada una de tus acciones (las que hiciste y las que estas apunto de realizar). Después de todo se preguntarán porque comento de esto y no me centro en el tema. Lo hago sólo como una introducción para que cada uno medite profundamente sin miedo a equivocarse, no sólo en la frase del principio, sino también en el montón de enigmas que se postran como estatuas mudas delante de nuestras vidas. Al decir esto no me considero en lo mero sabio, porque de sabiduría aún nada tengo, ni siquiera llego a los talones del rey Salomón que con ansias estaría dispuesto a recibir igual que él, si Dios me lo concede.

Raras veces transcurre un día sin que en mi mente descubra cosas que la mayoría ignora y se evita el trabajo de perseverar en encontrar algo nuevo, y que no habita en otro lugar más que en su ser.

Si eres una persona creyente en Dios y no tienes ni una pizca de los malos adjetivos calificativos que nombré, te será sencilla la salida a la luz del mensaje que te quiero revelar.

Pero si no te opones a dichas cosas, ahora no te anuncio, te ordeno que te pongas sensible como nunca en bastante tiempo y muéstrate que todo es posible, ya que esto es un camino para encontrarte con ese espejo en tu conciencia y elijas el fin de esa hoja que ondea por las olas del río.

La vida en primer lugar es un regalo del Señor, aunque no todos concuerden con este concepto, ya que las creencias religiosas difieren hasta en los miembros de una misma familia,  cuando repentinamente aparezcan épocas críticas y duras de soportar que impulsen el deseo de arrancártela de una vez. Pues esas cargas pesadas que nos caen a las espaldas son pruebas para resistir cualquier golpe que vendrá después, serán tal vez más duros o dolorosos, pero sea cual fuere la potencia con que vienen, jamás debemos doblegar nuestras fuerzas.

Puede parecer fácil con apenas decirlo u oírlo de alguna parte junto con la compañía de la paz y tranquilidad que en ese instante pueda albergar en tu corazón, pero en esta vida nada es fácil sin haber hecho el intento de levantar el puño para luchar valiéndose del apoyo optimista que vive incluso en la mente de la persona escasamente preparada, o débil a simple vista, sólo a simple vista, porque de las personas que menos pensaste aprenderás a ocupar en tu filosofía la famosa frase de: “Yo puedo hacerlo”.

Los seres humanos utilizamos el 10% de nuestro potencial no sólo en lo que se refiere a inteligencia, sino también en los dones más profundos, como en la capacidad de vencer las adversidades, traicioneras al principio, y de aguantar las flechas capaces de herir nuestras  almas, además del cuerpo. Piensa que todo lo puedes y no adoptes al fracaso para tu desgracia.

Como en la etapa de juventud se es inmaduro y débil a los deseos provocadores que algunos te llevan sin darte cuenta a tu ruina, puedes tolerar uno que otro fracaso. Cuando pases por las demás épocas de tu vida, córtala de una vez por todas y no te dejes derrotar por los malos deseos y los golpes físicos o espirituales que puedan atormentar tu alma.

En la naturaleza un ser humano es así como esa pequeña hoja desprendida de aquel árbol, y al viento se le puede comparar con el soplo divino de Dios que lo impulsó para que llegara a la corriente del río, que viene a imitar muy bien los días que transcurren desde nuestro nacimiento hasta que nuestra alma abandone el cuerpo.

La hoja ni bien se posa sobre las olas del río se verá forzada a avanzar al rumbo que la corriente le lleve. La corriente en determinados momentos aumentará su velocidad cuando el río corra por rápidos vertiginosos, en donde las márgenes están formadas por acantilados coronados en sus bordes por rocas puntiagudas. De igual manera en el lecho del río yacerán rocas afiladas, las cuales apoyan su turbulento avance. Aquí la insignificante hojita se bamboleará como loca y si no resiste más el salpicar de las gotas, serán como balas para ésta y al fin se hundirá hasta el fondo, donde las aguas son oscuras y ni siquiera los peces se darán cuenta, siendo así que el olvido la envuelva trágicamente como si no hubiera existido. Todo embarraba y con las nervaduras desgarradas se enterrará bajo el lecho del río, cada minuto que pase le será más cruel, ¡Pobre si no pudo resistir tanto!

Antes o después de este curso del río el agua fue o se volvió mucho más calmada, ondeará lento con olas apenas visibles desde la orilla y recordará a la bandera que flamea al suave soplido del viento. La hoja navegará en estas pacíficas aguas limitadas por orillas llanas y arenosas que destilan paz, felicidad y alivio al deseo de cualquier observador.

No sólo después de la tempestad viene el sereno, también el sereno antepone a la tempestad. Todo es un ciclo en la naturaleza, el reloj no para de dar vueltas y al día siguiente las manecillas recorrerán por las mismas horas de hoy. Por eso sepan que vendrán tiempos difíciles, por lo tanto no debemos sentirnos desdichados, ya que la vida es un ciclo rutinario. Algunas personas vivirán más tempestades de las que uno se imagine, quizás todos sus días sean cargados de aguaceros que ahogarán su corazón y llenarán hasta el borde el número de sus penurias.

Otros vivirán cargados de felicidad la mayor parte de su estadía en este mundo, serán muy queridos y al mismo tiempo envidiado por muchos, debido que cualquier mortal ansiaría vivir sin preocupaciones, dolores y sufrimientos.

Uno que sólo ve que sus días empeoran, pierde la esperanza de ser feliz y que bastantes puedan apreciarlo en un ambiente que se torne favorable por cualquier ángulo. A medida que el tiempo continúe transcurriendo vas perdiendo con mayor porcentaje las posibilidades de salir adelante, por eso no te quedes con los brazos cruzados cuando todo momento es bueno para empezar el cambio a la superación y a la fe.

Levanta en alto la frente y avista al horizonte, te fijarás que en la cima de un cerro reposa la llave para abrir la puerta del triunfo ante las adversidades. Me refiero a la variedad de adversidades que existan y se instalan como parásitos en nuestras vidas. Debemos vencer con inteligencia las agobiadas luchas del infortunio, y que mejor si uno lo sabe y experimentó, esos percibieron la amargura del hostigamiento en sus entrañas.

Si me ocuparía el tiempo en hablar de cada problema que tiene la gente, mis días no bastarían para acabar y ese aporte sería casi como un grano de arena en un desierto. Yo les digo de forma general que sea cual fuera la fiereza de las tormentas en tu vida trata de no vacilar en tus acciones de superación.

No les des el gusto a las gotas de ofuscar tu visión y que el retumbar de los relámpagos no te ensordezca. En esa clase de clima aprieta el paso para nunca retrasarte y los que te van aventajando cuando pasen por tu lado no te pisoteen como basura. Por consiguiente, si no quieres que te humillen pues no se los permitas, demuestra que eres mejor persona y da a conocer que tu vales más por las obras buenas que realizas (en tu vida y con los demás). La verdadera felicidad la encuentras cuando convives en armonía con tu prójimo. El que abusa de los inocentes tiene reservado su tumba en tierra infértil donde su alma al igual que su cuerpo pagará eternamente.

Nombré que el camino que recorre la hoja es largo o corto. Doy a entender que la cantidad de vida de los seres humanos en la tierra varía, unos la culminan en su adolescencia, otros hasta pasar un siglo, algunos en solo unos cuantos minutos, hay también varios cuando en plena estancia conyugal la acaban trágicamente. Es impredecible estar seguro como acabarás, pero si deducirás tu final depende como actúes.

Date cuenta como andas y porque afluente del río quieres ir, elige donde el terreno te parece familiar y no por manglares y pantanos que te pierdan y embarren tu imagen. Lamentablemente un sinnúmero de adolescentes por falta de una instrucción adecuada por sus padres, viven rodeados de fango. A esos les digo que es hora de madurar porque el vicio lleva a la muerte; las drogas, la adición por el sexo, la costumbre de hurtar, el ocio excesivo, desobediencia a los progenitores, poco interés por el futuro, vandalismo, el dejar a un lado la fe y muchos más, si eres aficionado a estos vicios estas cavando tu propia tumba ¡Pobre del que se ría al leer esto, cuando esté en sus últimas espero que se arrepienta!

El mal rumbo que toma la hoja es donde el río está serpenteado por acantilados escarpados o en un sitio en que el agua desemboque en un pantano fangoso, incluso es posible que salga de toda esa agua y aparezca en un terreno desértico. En este último haya sucedido que el sol calentó la superficie de la tierra y trajo consigo una sequía con la capacidad de acabar con la vida animal y vegetal de la zona.

“En el fondo de tierra seca se pudrirá”, es un estilo de definir el final de las personas débiles, ruines, perdidas y las que siguen siendo aliados de una vida desordenada. No te proyectes por este traicionero cauce del río y verás que tienes los medios para alcanzar la gloria. Elige si quieres morir antes de vivir, ya que el calor de la perdición devasta a todo ser humano, sin importar sexo y edad.

El lado opuesto, el buen rumbo que tiene la hoja, es un cauce de paz, felicidad y alivio. Nadie podrá decirte como maniobrar tus proyectos, serás dueño de todos tus actos y velarás por el bienestar de las personas que necesitarán tu auxilio, porque tal vez, en la mirada de esos descarriados veas el reflejo de tu pasado.

“En la paz de un eterno mar”, aquí el agua ya dejó de correr y las olas se mantienen casi estáticas. Felices de aquellos que eligieron este fin, esperarán el desmoronar de sus días en la esperanza de alcanzar a Dios, El que recompensará justamente a cada uno de ellos.

Es mejor enterarse primero de la crudeza del mal rumbo, puesto que no vaya que te encamines por ahí conociendo las consecuencias. El que sabiendo que va a perecer por esa senda y la sigue, es semejante al que de propósito toca fuego y resulta chamuscado.

Deja de engañarte a ti mismo diciendo que no estas implementado con las armas necesarias para combatir contra las adversidades y tentaciones. Así como en la mitología el Ave Fénix renace de sus cenizas, tú debes resurgir desde que eras insignificante al mundo. Lucha por salir de la oscuridad rebosante de la cueva que enclaustraba tu libertad, y ver que al final hay una luz esperanzadora que tranquilizará tu alma.

Pues si tú crees que cuando tus proyectos te resultaron favorables y el progreso de tus labores te beneficiaron altamente, supuestamente porque tu solo has vencido, y nadie, ni un ser carnal o divino te haya dado un empujón, te digo que no estás en lo correcto. El hecho aunque muchos piensen de este modo, son cortos de vista y su campo ocular no sobrepasa la punta de sus narices porque no se proyectan a descubrir “el porqué de las cosas”.

Durante estos días date un tiempo de hacer lo siguiente: párate tú solo en un campo despejado lejos del barullo de la ciudad con el pasto debajo tus pies. Gira 360 grados con la vista horizontal y luego ve primero al cielo, y después hacia bajo. ¿Quién crees que fue el único creador de esa maravilla? ¿Un hombre? ¿Una máquina? ¿Un dios mitológico? ¿Quién?... No te respondas inmediatamente, reflexiona el tiempo que te parezca necesario y no concluyas en algo imposible, sino en lo más obvio.

Después de todo diré para mí lo que es más obvio, pues no son ninguno de los nombres dentro las interrogantes, las cuales la mayoría de las personas concuerdan con la penúltima; ese ser puedes ser tú, y si lo eres deja la obstinación de tus presentes creencias, dedícate a embutir más sabiduría a tu reducida capacidad filosófica y ten cuidado de no caer en doctrinas y costumbres extremistas.

Ese único creador de las maravillas no es otro más que Dios, el Único y Todopoderoso, el Creador de este universo. Acaso Él no fue el que te dio el empujón sin la necesidad de que tú se lo pidieras. Si Él con un soplo dio la vida, no me cabe la idea de que ni siquiera con un empujón te haya dado el poder de vencer. Es hora que adquieras más fe, si nunca la tuviste, pídeselo todas las cosas que necesites a Él y te la dará con más razón.

Medita, busca una salida, lucha y vence, las cuatro hazlas con fe y tu vida desembocará en el mar.

Para mí es más fácil involucrar a una hoja en la vida, en vista que en la naturaleza se esconden las metáforas más increíbles.

En fin, espero que les haya servido de ayuda a la reflexión de mi propio concepto de la vida.


Nota: Ninguna palabra del texto fue modificada.
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